lunes, 21 de julio de 2025

Clasificación de las lámparas de seguridad


CLASIFICACIÓN DE LAS LÁMPARAS DE SEGURIDAD

Clasificar las lámparas de seguridad no es tarea fácil, sin embargo, trataremos de simplificarlo al máximo.
En principio podemos distinguir dos tipos: Lámparas diseñadas para detectar el gas grisú y lámparas para iluminación de trabajos. Aún así, esta clasificación no es algo estricto, la mayor parte de las lámparas grisumétricas sirven para iluminar y las diseñadas para alumbrar se pueden utilizar para detectar y medir el gas.
Por otro lado, haremos una clasificación, diferenciando distintos tipos de lámparas. Pero, el agrupar las lámparas de seguridad en uno u otro tipo no es siempre sencillo, además existen modelos que merecen un apartado propio:

LÁMPARAS TIPO DAVY

Se ha atribuido a Humphry Davy el invento de la lámpara de seguridad en 1815 y, tal como se cuenta en el apartado dedicado a la evolución de la lámpara de seguridad, coincidió en el tiempo con George Stephenson, el cual también diseñó y construyó su propia lámpara. La diferencia es que la de  Stephenson era solo una lámpara y Daby proporcionó la fórmula para desarrollar la lámpara de mina. Así, aunque hay corrientes de expertos y coleccionistas que reivindican al ingeniero que desarrolló la locomotora, la realidad nos vuelve a Davy.


La lámpara de Davy consistía en un depósito, una mecha y un cilindro de malla metálica. Eso sí, tanto el tamaño del cilindro como el de las luces entre los hilos de la red, debían estar sujetos a unas medidas muy precisas. En la ilustración del libro, sobre alumbrado minero, de Gil y Maestre y D. de Cortazar (1879), a este tipo de lámparas se las denomina de Newcastle. Las lámparas Davy, pervivieron durante mucho tiempo e incluso se les dotó de corazas o cristales protectores.

LÁMPARA CLANNY

El doctor en medicina William Reid Clanny, había trabajado intentando diseñar una lámpara que se pudiese usar en minas con gas, antes que Davy comenzase el invento de la lámpara de seguridad. Sin embargo, sus modelos eran demasiado complejos para el interior de una explotación. Finalmente, conseguiría un diseño funcional, añadiendo un cristal a la lámpara Davy.


El cristal dejaba pasar más luz y resguardaba la llama del viento. Fue muy utilizada desde principios del siglo XIX a 1920. Las dos ilustraciones pertenecen al Libro de Alumbrado Minero de Gil y Maestre y D. de Cortazar.


Dicha lámpara, también sufriría numerosas modificaciones, en ocasiones tendría dos tamices, en otras el cilindro de malla se protegería con un bonete o coraza.

LAMPARA MUESELER

En 1840 el ingeniero belga Mathieu-Louis Mueseler diseño una lámpara basada en la lámpara clanny pero con el añadido de una chimenea interior, confeccionada en malla metálica y sostenida lateralmente con un diafragma del mismo material.


Dicha chimenea permite la salida del aire de la combustión, caliente y enrarecido y facilita la renovación de aire fresco a través del diafragma.


LAMPARA MARSAUT

Jean Baptiste Marsaut, después de hacer un estudio de las lámparas de su época, patenta en 1882 una lámpara que sobre el cristal que rodea la llama monta dos tubos de malla (en ocasiones 3) y una coraza metálica. 

M

En el tintero nos dejamos multitud de lámparas: Boty, Eloin, Wolf, Gray... sin embargo nos parece imprescindible destacar otros tipos:

LÁMPARAS DETECTORAS DE GRISÚ

Aunque todas las lámparas de llama  pueden dar la alarma sobre la presencia de grisú, hay modelos que han sido diseñados expresamente para ello.


En su mayor parte, estos aparatos han seguido una evolución hasta ser más eficaces y seguros. Muchas de esas lámparas servían también para iluminar, otras tenían la función única de detectar el gas y la llama apenas daba luz.

LAMPARAS SOBREALIMENTADAS DE ALTA POTENCIA LUMINICA

Según David Barrie, en las minas inglesas, cuando las lámparas eléctricas aún no eran fiables, pesaban demasiado y daban poca luz, los mineros exigían su implantación incluso con importantes huelgas. Así que la electricidad entró en la mina para quedarse. Sin embargo, las lámparas eléctricas no eran capaces de detectar el grisú, por lo que la ley obligaba a cierto número de lámparas de llama para prevenir accidentes. Pero al contrario que en España que el portador de la lámpara (lámpara de vigilante), tenía un estatus reconocido, los mineros ingleses consideraban un castigo llevar la lámpara de llama y se solía desatender ésta con el consiguiente peligro.


Es en este contexto donde Hailwood, patenta el tubo de combustión en 1914, dando lugar a la aparición de las lámparas de alta combustión que pretendían competir con la electricidad aumentando el poder luminoso. Para este fin ampliaron la luz de las mallas, simplificaron las salidas de gases, colocaron quemadores cerámicos para no recalentar el combustible... Pero tuvieron muchos problemas, como los sobrecalentamientos que complicaron los diseños y los hicieron demasiado aparatosos. 

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