lunes, 21 de julio de 2025

Sistemas de seguridad: Bloqueo, extinción y encendido


CARACTERÍSTICAS DE UNA LÁMPARA MINERA DE SEGURIDAD DE LLAMA

En el apartado de la Evolución de la Lámpara de Seguridad, se puede comprobar cómo la estructura de este tipo de lámparas se va haciendo más robusta. Sin embargo, hay una serie de elementos que son necesarios para considerar a una lámpara de seguridad como minera:

CIERRES DE SEGURIDAD

La lámpara minera debía permanecer cerrada desde que salía de la lampistería hasta que volvía a ella. El motivo: abrir la lámpara dentro de la mina podría suponer la muerte del usuario y de todos sus compañeros (léase o véase, Germinal de Zola). Para evitar esto, se fueron inventando diversos dispositivos de cierre, los más relevantes:

CIERRE DE TORNILLO

Un tornillo, cuya cabeza se va complicando con el tiempo, para evitar que se pueda abrir con cualquier herramienta, bloquea la rosca entre el depósito y la galería o jaula.


CIERRE DE SELLO DE PLOMO

El paternalismo hacia el trabajador, en cuanto a la seguridad, arranca en el comienzo de la era industrial y está vigente en la actualidad. Así, uno de los cierres más populares, apto para colocar un candado, es el de precinto de plomo. Como el candado se podía violentar y la lámpara abrir sin que los técnicos o capataces tuviesen conocimiento de ello, se sustituyó por un sello de plomo que debía estar intacto al entregar la lámpara en la lampistería.


El sistema consiste en una pieza del depósito que se ancla con una de la jaula para poder bloquear el conjunto. Como se irá viendo, hay distintos tipos. 
Para completar el sistema, cada lámpara entregada tenía un número, bien estampado en el propio metal o en una chapa. El minero debía entregar la misma lámpara que se le había confiado.

CIERRE MAGNÉTICO

El cierre de tornillo fue evolucionando para complicar la apertura de la lámpara sin la herramienta adecuada, pero con cierta habilidad, se podía abrir. El cierre de precinto de plomo usaba la disuasión, pero la apertura era sencilla. El cierre magnético consiste en una barra que, mediante un muelle, se encastra en los dientes de la cremallera de la otra pieza. Es imposible de abrir sin la intervención de un electroimán o un imán muy potente.


En algunos modelos, este sistema es totalmente interno y apenas se aprecia en la morfología de la lámpara. En muchos otros, el diseño obliga a prominencias bien visibles.


EXTINTORES DE LLAMA

Se trata de dispositivos que apagan la llama si se trata de abrir la lámpara.

SISTEMA DE APAGADO DE LLAMA COSSET DUBRULLE

El cierre se hace mediante un tornillo que, al manipularlo, mueve un resalte que se encastra en la corona dentada de la jaula y retira un tubo de la mecha. Si se consigue la herramienta adecuada para abrir la lámpara, al accionar el tornillo, también se acciona el mecanismo del mechero, apagando la lámpara.


Como se observa en uno de los ejemplares de la colección, la mecha y el bloqueo se acompasan para apagar la lámpara al tratar de abrirla.


SISTEMA DE EXTINCIÓN DE LLAMA DE PROTECTOR LAMP

Esta casa propone un sistema de extinción de llama basado en un tubo que está en la base de la lámpara y que al abrir ésta, la llama ha de pasar por él, ahogándose.


SISTEMAS DE ENCENDIDO

En principio, las lámparas se encendían en la lamparería y se entregaban cerradas al minero. Sin embargo, la existencia de lámparas con apagadores de llama, hacía difícil el encenderlas y luego cerrarlas, además, si la lámpara se apagaba, era bueno poder volverla a encender sin abrirla.

FILAMENTO INCANDESCENTE

La mayor parte de los modelos se diseñaron para encenderse en la lampistería donde una corriente se inducía a dos contactos de la lámpara poniendo incandescente un hilo de platino. Esto permitía dejar preparadas las lámparas y en un tiempo mínimo ir encendiéndolas de forma limpia, justo antes del descenso a la mina.


Algunos modelos, se pensaron para volver a encender la lámpara en la propia mina.

REENCENDIDO

En muchos casos se colocaban pilas en el depósito de la lámpara para permitir volverla a encender dentro de la mina. En otros modelos, como el caso de Hailwoods.


La lámpara se podía encender en el interior de la mina gracias a una cámara protegida, donde se introducía la lámpara y por medio de unas baterías y una bobina se inducía la corriente eléctrica que ponía incandescente el terminal sobre la mecha.


Sin embargo, los primeros sistemas de reencendido no fueron eléctricos, sino químicos. Pequeñas mezclas de materiales detonantes, muy parecidas a los antiguos pistones de las pistolas de juguete de mediados del siglo XX, conseguían prender la lámpara que accidentalmente se había apagado. Pero, sin duda, los más habituales sistemas de encendido fueron los que montaban un encendedor pirofórico, provisto de una "piedra" de cerio, muy parecido al de los mecheros de fumador.


Este sistema fue el más habitual, con muchos modelos distintos, tanto verticales como horizontales. Pero, tal vez uno de los más curiosos medios para el autoencendido es el de las lámparas dotadas de una dinamo que al accionarse producía la corriente para poner incandescente el hilo de platino u otro metal.


Todos estos elementos, junto con sistemas para regular o espabilar la mecha se encuentran en los distintos tipos de lámparas de seguridad.


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